Teletrabajo

Estaba leyendo un artículo de un americano que habla sobre la experiencia de trabajar sin ir a la oficina, es decir el teletrabajo.

Mi primer trabajo fue para montar un telecentro y algo me informé del tema. Hay que decir que eso fue sobre el 98, así que las comunicaciones no estaban tan desarrolladas como ahora.

Es muy tentador el no ir a trabajar, o más bien no ir al trabajo. Me acuerdo que en algunos estudios recomendaban que aunque no fueses a la oficina te comportases como si lo hicieses. Es decir marcándote unas rutinas, incluso vistiéndote para el trabajo (nada de currar en pijama) y teniendo una habitación para el trabajo. Todo para diferenciar el ámbito privado del profesional.

Creo que el teletrabajar constantemente requiere de una disciplina muy grande, porque es muy fácil distraerse con tareas «domésticas» y que tu productividad se resienta.

Otro problema es la socialización. Recuerdo haber leído la experiencia de una chica que teletrabajaba y estaba deseando que llegase el mensajero para tener a alguien con quien hablar un rato.

Indudablemente el teletrabajo aporta beneficios, sobre todo para las personas que tienen un trayecto muy largo hasta el trabajo. Yo normalmente hasta la oficina he tenido siempre sobre una hora, en el mejor de los casos 45 minutos y en el último trabajo tenia solo 20 minutos, eso si en coche en vez de trasporte público, y la verdad es que la calidad de vida es mucho mejor.

O también para conciliar la vida laboral y la familiar, para por ejemplo poder llevar a los críos al cole, etc.

Siempre me ha parecido un concepto, el del teletrabajo, muy interesante, pero muy peligroso, de los que si lo haces mal, te puede salir realmente mal.

Lo que si que creo es que hay que ir estando preparado para poder teletrabajar, en algún grado. Cada vez la tecnología es más accesible, con portátiles, vídeo y audio conferencias asequibles, etc. Igual no haces un teletrabajo puro, pero puedes facilitar que la gente trabaje, por ejemplo en una visita al cliente, o reduciendo viajes innecesarios con videoconferencias, o pudiendo tener factorías en otros lugares más baratos, o que te permitan acceder a personas con el perfil adecuado para tu proyecto, etc.