Vivir en la Zona de Confort

El otro día leía una entrada en el blog de Andrés Pérez Ortega sobre vivir en la zona de confort. Este es un concepto que está muy de moda últimamente.

Estoy bastante de acuerdo en lo que comenta Andrés. Creo que no es bueno estancarse, pero tampoco puedes abandonar esas áreas en las que eres bueno, es decir tu zona de confort.

Hace ya unos años me encontraba en una situación de una cierta angustia por todas las cosas que quería aprender y que lógicamente no me daba la vida para abarcar. Así que tuve que hacer una reflexión de que es lo que me gustaba y centrarme en esas cosas. Lógicamente tuve que decir que no a muchas otras, pero conseguí centrarme en lo importante.

En mi opinión hay que ampliar la zona de confort, pero aprovechando esa zona de confort, es decir las cosas en las que eres bueno.

Cuando tienes un cierto conocimiento en un área, si haces un salto a otro área muy distante probablemente vas a empezar de cero en ese nuevo área así que no vas a ser relevante, y normalmente te va a costar mucho esfuerzo conseguir serlo. Esfuerzo que vas a dejar de dedicar a reforzar el área en la que eres relevante.

Los únicos casos en los que he creído positivo el cambio es con ciertas personas a las que su zona de confort no les gustaba, es decir se habían dedicado, por circunstancias de la vida, a tareas que no les llenaban.

Cuando empiezas a trabajar se te puede plantear esta situación, empiezas en un sitio sin mucha idea de que es lo que vas a hacer, o muchas veces sin tener otras opciones y desde ese momento como tienes experiencia en ese tema, te es difícil salir de ahí.

Yo mismo empecé dando formación y no me gustaba. Era complicado porque si buscaba trabajo me ofrecían de formador. Afortunadamente fue capaz de ir poco a poco dejando ese trabajo de formador para dedicarme a lo que me gustaba y mejor se me daba.